Dirección general de tráfico (DGT) o hacienda 2.0.
Es una vergüenza para
España que la institución que regula la seguridad vial y la
administración de las autovías y la red de carreteras este más
interesada en convertirse en una segunda hacienda antes que en
cumplir su labor de salvaguardar la vida de los que viajan por la red
de carreteras, en pocas palabras esta cambiando vidas por euros, así
de crudo suena y así de crudo y repugnante es, ahora coloca radares
en sitios donde parecen cajas registradoras, trampas al euro,
reducciones bruscas de velocidad que algunos caen y pasan por caja,
tramos que parecen autopista con velocidades de centro del pueblo,
todo truco vale para recaudar!. Moral y ética ninguna!.
A esta farsa se han unido
gustosamente los pueblos, antes daba gusto ir por nacionales y
visitando nuestros pintorescos y acogedores pueblos, pero las
administraciones locales han caído en la maña, en la deshonestidad
de convertir sus calles, semáforos y cruces, en fuente de
recaudación del ayuntamiento!, ahora un paseo por un pueblo te puede
costar mas caro que viajar a París y comer en un restaurante caro!.
Las regulaciones y multas son necesarias pero bien utilizadas para
salvar vidas y evitar que la gente cometa impudencias que afecten a
la seguridad de todos, no para engordar las arcas del estado, los
pueblos y la DGT.
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